Al inaugurar el Foro de Expertos de Alto Nivel: "Cómo alimentar al mundo en 2050", de dos días de duración, Diouf afirmó ante los 300 delegados presentes que en los próximos 40 años se prevé que: "el efecto combinado del crecimiento demográfico, el fuerte aumento de los ingresos y la urbanización....resulte en una demanda de casi el doble de alimentos, piensos y fibra".
"La agricultura no tendrá más alternativa que ser más productiva", añadió Diouf, señalando que los incrementos deberán obtenerse en su mayoría del aumento de los rendimientos y una mayor intensidad de los cultivos, más que de un aumento de las tierras cultivables, a pesar de que todavía existen amplios recursos en tierras con potencial para ser cultivadas, en particular en África subsahariana y Latinoamérica.
Añadió que "a pesar de que la agricultura orgánica contribuye a la reducción del hambre y la pobreza y debe ser promovida, no puede por si sola alimentar a una población que crece rápidamente".
Está previsto que la población mundial crezca hasta los 9 100 millones de personas en 2050 desde los actuales 6 700 millones, lo que requerirá un incremento del 70 por ciento en la producción agrícola.

Mayor escasez
Además de una creciente escasez de recursos naturales como tierra, agua y biodiversidad, "la agricultura mundial tendrá que hacer frente a las consecuencias del cambio climático, en especial el aumento de las temperaturas, una mayor variabilidad del régimen de lluvias y fenómenos climáticos extremos cada vez más frecuentes, entre ellos inundaciones y sequías", alertó Diouf.
El cambio climático reducirá la disponibilidad de agua y llevará a un incremento de las plagas y enfermedades de animales y plantas. Los efectos combinados del cambio climático pueden llevar a una reducción potencial de la producción de hasta el 30 por ciento en África y del 21 por ciento en Asia, según el máximo responsable de la FAO.
"El desafío no es tan solo incrementar la futura producción mundial, si no aumentarla allí donde es más necesario y por aquellos que lo necesitan más", según Diouf. "Habría que centrarse de forma especial -añadió- en los pequeños campesinos, las mujeres y las familias rurales y su acceso a la tierra, agua y semillas de buena calidad....y otros insumos modernos".

El desafío del agua
Diouf subrayó el problema que plantea el agua a medida que el cambio climático haga que cada vez se pueda contar menos con la lluvia. Las inversiones en una mejor gestión y control del agua deben ser consideradas prioritarias.
También es importante reducir la brecha tecnológica que existe entre los países a través de la transferencia de conocimientos, utilizando la cooperación Norte-Sur, Sur-Sur y la cooperación triangular para lograr incrementos sostenibles en la producción y la productividad agrícolas.

Competencia de la bioenergía
La producción alimentaria se enfrentará además a la competencia cada vez mayor del mercado de los biocombustibles "que tiene el potencial para cambiar las bases de los sistemas de mercados agrarios", con una producción que se incrementará en cerca del 90 por ciento durante la próxima década y alcanzará 192 000 millones de litros en 2018.
Durante el Foro, cerca de 300 eminentes expertos de todo el mundo analizarán y debatirán las necesidades de inversión, tecnologías y medidas políticas necesarias para garantizar el suministro mundial de alimentos en el horizonte de 2050. Se calcula que serán necesarios 44 000 millones de dólares EE.UU. anuales de ayuda oficial al desarrollo para inversiones en agricultura en los países en desarrollo, frente al nivel de 7 900 millones que se gasta en la actualidad.
El aumento de inversiones, incluyendo las procedentes de los presupuestos nacionales, inversión extranjera directa y recursos del sector privado, deberá destinarse a mejorar el acceso a insumos modernos: más sistemas de irrigación, maquinaria, almacenes, más carreteras y mejores infraestructuras rurales, así como campesinos mejor formados y cualificados.
Con sus conclusiones y recomendaciones el Foro contribuirá al debate y los resultados de la Cumbre Mundial sobre la Seguridad Alimentaria que se celebrará en la sede central de la FAO entre los próximos 16 al 18 de noviembre con la presencia de Jefes de Estado y de Gobierno de los 192 Estados miembros de la FAO.
Se espera que la Cumbre alcance un acuerdo para la erradicación completa y rápida del hambre, de forma que todos los habitantes de la Tierra puedan disfrutar del más elemental de los derechos humanos: "el derecho a la alimentación", y poder así disfrutar de una vida decente.
Source : FAO